5 de febrero de 2008

El deseo (2)

Hoy he querido recuperar este texto, que escribí un día con inspiración ¿divina?

Si estuvieras cerca… si tuviera la oportunidad… a pesar del temor y el temblor inicial, comenzaría con fuerzas y ahínco un viaje por tu piel, adentrándome en tu cuerpo. Escalaría, exploraría, me hundiría, me perdería por rincones inimaginados y buscaría esos paraisos prohibidos. Los acariciaría sabiendo que casi me hundo en el pecado de lo intocable, con la firme vocación de quedarme. Pondría barreras en ese terreno, lo cercaría y allí construiría el deseo satisfecho de lo sublime.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Divina? yo calificaría esta inspiración de otra forma...

Anónimo dijo...

Yo estoy con Manuel, divina lo que se dice divina no creo que sea la inspiración... o solo si decimos que te lo inspiró un dios terrenal...

Esmeralda dijo...

semidios, sí, que los hay ocultos en la tierra :)

Anónimo dijo...

Eso es otra cosa, jejeje...